Existe un producto no muy conocido por todos, no obstante, está cobrando fuerza y se puede decir que da una excelente imagen del norte del país, en Brasil, una región latinoamericana que nunca deja de sorprender. Ninguna otra región de las que procesan yuca (o Mandioca, como se le conocer en el país) se dedica a la producción de este caldo tan intenso, que da sabor a una parte muy significativa de los platos de la Amazonia. El resultado neto de el exprimido de la mandioca, es el tucupi, un concentrado especial, con el sabor de la tierra.
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El tucupi: un producto de Brasil, rentable y delicioso

El proceso y la aceptación del tucupi

Después se decantar el almidón, el líquido resultante se separa y se reserva bajo la frescura del hogar, para fermentar. Es en esta etapa que el tucupi adquiere su sabor amargo. Como es costumbre, hecho de yuca, este caldo se lleva a una cocción necesaria para eliminar la alta concentración de ácido cianhídrico. Después de una hora en el fuego, se le agegan especias como la albahaca, el ajo y los pimientos picantes y es entones cuando se procede a su almacenamiento, en botellas de medio o un litro.

El tucupi se comercializa en envases, una producción llevada a cabo directamente por los productores locales. También se encuentra en los supermercados, con precios que van desde 1 a 4 dólares estadounidenses. Es una producción artesanal garantizada que está ganando mucho auge, así como otros productos regionales derivados de la yuca.

Una receta famosa a partir del tucupi

La receta más famosa hecha con tucupi es el Tacacá. Esta preparación requiere de un proceso sencillo en el cual el zumo de mandioca en básico. El caldo se calienta y de le incorpora el almidón de yuca, camarones secos y berro para tener así una sopa vigorizante. Su venta y consumo es my popular en las calles de Manaus y Belém. De día o de noche, en el frío (como es el caso del tiempo de lluvia, de enero a junio) y en el calor (que puede llegar a marcar los 40 ° C, en verano, de julio a diciembre), podría considerarse una adicción local. Incluso se dice que, cuando hace mucho calor al punto de sudar, la toma de tacacá, traerá como resultado una brisa fresca que se lleva no solo los problemas como el calor, sino todos los demás.

Por otra parte, el pato, traído por los inmigrantes a Belém en el período colonial se combinó con el caldo, y hoy en día es la comida tradicional de pato Pará: El tucupi, hace parte de este almuerzo típico, un plato que se come por tradición el segundo domingo de octubre, durante el Cirio de la Virgen de Nazaret, en Belém. También, el fluido de la mandioca, suele usarse para dar sabor a una serie de carnes, al arroz y otros platos. El estado de Acre recibe muchos migrantes del noreste de país, esto ha generado una nueva forma de apreciar ciertos platos tradiciones; un plato específico es ejemplo de esto, una gran mezcla: el rabo de toro; este, en  el noreste era sazonado con tucupi y, ahora, este plato, ya está considerando  como local. La combinación de lo agrio con la grasa de la cola crean un preparado único y representan una poderosa combinación.
La aparición de una maravilla: el tucupi en polvo
Pero el tucupi es un caldo que no dura mucho tiempo fuera del refrigerador, es recomendable que no permanezca  más de seis días fuera y que esté siempre congelado. Con esto en mente, en una visita a Belém, el investigador Luiz Joaquim Carvalho, en representación del Centro de Recursos Genéticos y Biotecnología (Cenargen), desarrolló un estudio que dio lugar a lo que es el tucupi en polvo. El producto se puede diluir en agua y por lo tanto recuperar su forma original. 
Comenta Castillo que la propuesta también fue dirigida a generar un producto más nutritivo. Logró darse cuenta, por ejemplo, que la versión en polvo tenía mayor cantidad de beta-caroteno en comparación con la presentación original. Esta sustancia garantiza el color amarillento en los alimentos y también es responsable de la absorción de la vitamina A por nuestro cuerpo. Al probar varios tipos de yuca, también descubrió que la variedad más roja de la mandioca produce un tucupi rico en polvo de licopeno, la misma sustancia que producida por el color del tomate.
Castillo explica que el producto aún sería una alternativa a los productores locales para impedir las pérdidas en excedentes, y un producto que podría producirse casi todos los días, y puede garantizar más ventas de productos. Pero el tucupi en polvo, no obstante, aún no se comercializa y está en espera de una patente formal. Mientras tanto, el camino que toca es empacar este delicioso producto para luego saborear este manjar antes de que se estropee. Ahora, ya sabes que puedes pedir tucupi en tu próxima visita a Brasil.