
Historia del plato
Para descubrir los orígenes del plato, primero debemos conocer cómo surge su ingrediente base: el frijol.
La leyenda cuenta que esta legumbre en bastante antigua. Habiendo quienes creen que data de los años 1000 y 70000 A.C, y sugieren que apareció por primera vez en Perú, siendo desde allí, que se extendió al resto de los países de América del Sur.
En cuanto a la historia del Tutu, la teoría nos lleva a São Paulo, Brasil. Donde se dice que el plato era preparado con bastante regularidad.
Pero no es hasta el siglo XVI, cuando los portugueses llegarían a Brasil con el objeto de recolectar metales preciosos.
Siendo allí, cuando ocurriría el factor que desencadenó el consumo del tutu: Los viajeros comenzaron a acaparar toda la comida para ellos, tanto las que eran originales de Brasil, como las que surgieron de fusiones culturales.
De manera tal, que estando ante una crisis alimentaria de tal magnitud, los cocineros negros juntaron el frijol con fruta, mandioca, maíz y sal, dando vida a un plato que, sin esperarlo, se volvería popular y reconocido a nivel nacional.
Características y variantes
Traducido al español como tutú de frijol, este plato es preparado y adorado por todo Brasil, especialmente en las zonas de São Paulo, Río de Janeiro y Paraná.
La forma de elaborar este plato es a base de frijol con mandioca y sal, y los ingredientes que lo acompañan pueden variar entre cebolla, ajo, tocino, huevo y pimienta.
Curiosamente, no solo el sabor es lo que motiva su consumo. Sino los beneficios que aporta su consumo, como el buen funcionamiento del corazón, y de la función intestinal.
Asimismo, cuida y mantienen la memoria, controla el nivel de azúcar en la sangre y son gran fuente de calcio, fibra y hierro.