Historia
La historia de este plato está constituida mayormente por teorías, siendo la primera de ellas, una que nos cuenta que el Acarajé proviene de África.
Y si bien no hay muchos registros sobre cómo se elaboraba en el país africano, historiadores señalan que tal como ocurría en el caso de los indígenas, los africanos preparaban sus alimentos con lo que hallaran, siempre y cuando, estos elementos fuesen comestibles.
Formando de este modo, varias mezclas o «juntadas» que consumían para saciar su hambre, sin prestar mucha atención al sabor. Aunque eso no quitaba que un grupo considerable de estas mezclas, resultaran favorables en sabor.
Por otro lado, la segunda versión o teoría, señala que el Acarajé se origina cuando los europeos llegan al territorio de Brasil, trayendo consigo un conjunto de ingredientes de su continente, así como condimentos y platillos de África.
Siendo de esa manera, que se establecería la conexión del Acarajé con Brasil. Generando con ello un gran impacto en Brasil, país que lo acogió y tomó como suyo. Preparándose con frecuencia aún el día de hoy.
Características y beneficios
Otros de los nombres que recibe el platillo, aunque menos frecuente es «Akara».
Y, aunque sea una fritura, siempre y cuando no sea consumida en exceso, se considera incluso algo saludable y beneficioso. Pues posee un alto valor nutricional, siendo rico en calcio, hierro y potasio.
Además de ser una gran fuente de vitamina A y E. Y por si fuese poco, se tiene la creencia de que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro.